Evitar las colisiones de aves, un futuro reto de BiObserva 21/02/2018
Millones de aves mueren cada año por colisiones con estructuras humanas de todo tipo pero hasta hace poco no se sabía la dimensión real del problema. Sólo en la ciudad de Nueva York, se calcula que mueren 90.000 aves al año por colisiones con edificios y se sabe que a nivel mundial el problema afecta a miles de millones de aves, especialmente en los USA y Europa.
¿Por qué colisionan?
Los pájaros no suelen chocar contra un edificio de cemento puesto que, en estado natural, existen accidentes geográficos que podemos considerar comparables. Sin embargo, hay tres posibles características de un edificio que no existen en estado natural y que son poco menos que fenómenos paranormales para un ave, a saber: transparencia, reflexión e iluminación.
Transparencia
Los cristales son transparentes y ni las aves ni nosotros los vemos; sin embargo, los humanos conocemos una serie de claves que nos indican la presencia del cristal, como cuarterones o marcos de puertas y ventanas; así que, sin ver el cristal, nuestro cerebro deduce su presencia. Desgraciadamente para ellos, los pájaros no tienen estas claves culturales y vuelan hacia donde creen conveniente, colisionando sin remedio contra la dura superficie.
Reflexión
Es más peligrosa que la transparencia. El ave observa un hábitat adecuado y vuela resoluto hacia él. Como más atractivo sea lo que está reflejado, más probable será la colisión. Cuando un edificio acristalado refleja árboles, jardines, espacio aéreo libre o cualquier hábitat atractivo, se transforma en una trampa mortal.
Iluminación
Muchos pajarillos son migrantes nocturnos, orientándose por la posición de las estrellas. Por ello, cualquier fuente de luz les desorienta, especialmente si el cielo está nublado, y se dirigen hacia ella. Los focos ornamentales que iluminan edificios, láseres de discotecas e incluso farolas atraen, como si de un imán se tratase, a los migrantes nocturnos. Las aves entonces perecen en la colisión con la fuente de luz o mueren de cansancio después de dar vueltas durante horas alrededor de ella.
¿Qué puede hacer BiObserva para ayudar a disminuir las colisiones?
Desde distintas instalaciones nos comunican que tienen algún punto negro donde se producen colisiones. Principalmente son edificios con cristaleras que reflejan algún árbol o zona atractiva para las aves. BiObserva se marcará como nuevo objetivo identificar las zonas donde exista este problema, estudiar su solución y aplicar las correspondientes medidas correctoras. Esto puede ser relativamente complicado, puesto que dichas medidas pueden tener ciertas dificultades en su aplicación práctica.
¿Has detectado colisiones de aves en tu instalación?
Si es así, comunícalo a la coordinación de BiObserva para que tu instalación se incluya en el programa de reducción de colisiones de aves cuando se ponga en marcha.
Edificio reflectante en Tarragona en el que un estudio ha demostrado que causa centenares de muertes de aves cada año.
Mosquitero muerto en el edificio mencionado en Tarragona.